Multitud de asistentes se interesa por las conferencias de Palestra Aberta na cociña

La Asociación Veciñal de Canido y la Cocina Económica de Ferrol organizaron este sábado, con el apoyo del Concello, la segunda sesión del ciclo de conferencias Palestra Aberta na Cociña.

Por un lado han hablado, el psiquiatra del equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario, Alberto Durán Rivas, junto a la enfermera especialista en Salud Mental del equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario, Cristina García Pazos, y la trabajadora social de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica del Hospital de Día, Xiana López Penedo.

No han faltado en el acto felicitaciones para el presidente de la asociación de vecinos de Canido, Roberto Taboada, un hombre trabajador, todo un ejemplo de dedicación, perseverancia y compromiso.  Un hombre comprometido con la sociedad que está dispuesto a invertir tiempo, energía y recursos en mejorar la vida de los demás y contribuir al bienestar general de su comunidad. Roberto, es una persona que no se rinde fácilmente ante las dificultades que puedan surgir en su trabajo, y que siempre está dispuesto a enfrentar nuevos retos y desafíos con perseverancia y determinación.

Al acto han asistido representantes de diversos partidos políticos, entre ellos Rey Varela, que a pesar de ser candidato a la alcaldia de un partido privatizador me ha alegrado su presencia en el acto.

Espero que después de haber escuchado a los ponentes, haya tomado conciencia de  la realidad,  de todo lo que se ha dicho con honestidad y profundo realismo.

¿Juzgará esta realidad como cristiano y creyente que es y a partir del ver y del juzgar tendrá más luces y más claridad para la acción. Respondiendo al llamado de la realidad. Obedeciendo siempre la voluntad de Dios y no la de un partido privatizador?

La Salud Mental en Galicia es de extrema precariedad, tanto en el área de los profesionales como de los pacientes. Hay falta de efectivos humanos, sobre todo, y además existe una alta eventualidad de las contrataciones. Eso, evidentemente, repercute en la calidad de la atención a los enfermos. Los profesionales llevan décadas trabajando en la escasez, lo que da lugar a una progresiva desmotivación. Hacen importantes esfuerzos por ayudar los pacientes, pero el volumen de personas a las que atienden y las malas circunstancias que rodean sus intervenciones provocan que los efectos de los tratamientos que administran no sean los que esperan. Trabajan con el sufrimiento humano y no son inmunes a él. El sentimiento de impotencia es generalizado.

Llevamos unos diez años que, de cada diez profesionales que se jubilan, se cubren una o dos plazas.

Así las cosas, es duro establecer una relación de confianza con un profesional de este ámbito. Le abres tu mente, tus miedos, tus preocupaciones… pero eso no sale hablarlo así como así hasta que tienes todo muy madurado…

El suicidio es la primera causa de muerte violenta en Galicia, por delante de los accidentes de tráfico. Entre las personas de 15 a 24 años, es la tercera causa de muerte más frecuente. ¡Así de cruda es la realidad! En Galicia murieron 3.345 personas por suicidio entre 2010 y 2019.

Junto con Asturias, somos la comunidad con mayor número de suicidios por cada 100.000 habitantes. Además, la OMS estima que por cada muerte por suicido consumada se producen 20 tentativas.

Así, pues, es importante abordar la pobreza para mejorar la salud mental de las personas. Esto puede incluir políticas públicas que aborden la desigualdad económica y mejoren el acceso a servicios de salud mental. También es importante abordar el estigma y la discriminación asociados con la pobreza y las enfermedades mentales para garantizar que las personas reciban el tratamiento y el apoyo adecuados. Las personas que viven en la pobreza pueden tener dificultades para acceder a servicios de atención médica en general, incluyendo servicios de salud mental. La falta de acceso a servicios de salud mental puede hacer que las personas no reciban el tratamiento adecuado para problemas de salud mental.

La evidencia científica demuestra que uno de los principales factores de riesgo para desarrollar un problema de salud mental es la pobreza y la desigualdad económica. Así lo certifican numerosos estudios sobre sociedades muy diversas, uno de los últimos, por ejemplo, la encuesta elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para detectar el estado del bienestar emocional de la población española durante la pandemia. Esta encuesta revela que las personas de clases más desfavorecidas que se han sentido decaídas, deprimidas o sin esperanza, son casi el doble (32,7 %) que aquellas que se identifican de clase más favorecida (17,1 %).

El estudio del CIS se ha elaborado durante la pandemia, pero refleja una realidad constante e histórica que coloca a las personas con menos recursos económicos en una situación de vulnerabilidad, en la que el riesgo de tener un problema de salud mental es superior al de la población más acomodada económicamente.

La falta de planificación y de recursos, determinan que los problemas de Salud Mental en Galicia sean de los más complejos y acuciantes del estado español, tanto por magnitud y prevalencia como por la saturación e inaccesibilidad a los servicios de atención. El Movimiento Gallego de Salud Mental estima que es necesario un 30% más de personal de Psiquiatría.

Conjuguemos el verbo aprender, para cambiar. El bien más preciado que tenemos es la salud y  los responsables de que el Sistema Sanitario Público Gallego funcione, no lo están haciendo bien. En nuestra mano está resolver la política de recortes aplicada por el PP nos últimos 11 años. ¡De nosotros depende!

Deja una respuesta